Tasa de Rebote

¡Hola! Hoy te hablo de la famosa tasa de rebote (o bounce rate), esa cifra que puede darte pistas sobre cómo se comportan tus visitas. La explico con cercanía, sin rollos, para que lo entiendas sin despeinarte.

¿Qué es la tasa de rebote?

En palabras sencillas: la tasa de rebote es el porcentaje de visitantes que llegan a tu web, ven una sola página y se marchan sin hacer nada más. Si aterrizas, no haces clic, no rellenes nada y cierras la pestaña… eso cuenta como rebote.

Se suele expresar así:

 Tasa de rebote = (Sesiones de una sola página / Sesiones totales) × 100

¿Por qué importa esta métrica?

  • Te dice si la gente interactúa con tu web o solo entra por mirar y se va.
  • Un rebote muy alto puede revelar que el contenido no es relevante, la carga es lenta o la página confunde al usuario.
  • Pero ojo: no siempre es malo que esto ocurra. En una landing que cumple su objetivo en una sola página, un 100 % de rebote puede ser normal.
  • Por tanto, su valor real está en entender el contexto: tipo de página, intención del usuario y objetivos del sitio.

¿Cómo se calcula en la práctica?

Se calcula dividiendo el número total de sesiones de una sola página por el total de sesiones, y multiplicas por 100. Por ejemplo, si de 100 visitas, 60 solo ven una página, ¡tasa de rebote del 60 %!

¿La tasa de rebote afecta al SEO?

Directamente, no es un factor de posicionamiento. Pero puede estar relacionada con la experiencia del usuario: cuanto menos rebotan, más engagement, y eso sí puede ser un buen indicio para Google.

¿Qué tasa es “buena” o “mala”?

Depende. En general:

  • 40 % o menos = muy buena
  • 40 ‑ 55 % = aceptable
  • 55 ‑ 70 % = alta, conviene revisarla
  • Más del 70 % puede ser normal en blogs, landing pages informativas o sitios con contenido rápido

Además, el canal de tráfico influye: el tráfico desde anuncios suele rebotar más que el orgánico o el directo.

¿Cómo mejorar la tasa de rebote?

  • Cuida los titulares y las llamadas a la acción: que la gente quiera seguir navegando.
  • Optimiza la velocidad de carga y asegúrate de que la página se vea bien en móvil.
  • Incluye enlaces internos a contenido relevante para que sigan explorando.
  • Evita pop-ups intrusivos o diseños confusos que asusten al usuario.

FAQs (esas dudas que siempre salen)

¿La tasa de rebote y la tasa de salida son lo mismo?

No, no. La tasa de salida mide desde qué página se marchan los usuarios, aunque hayan visitado más páginas antes. La tasa de rebote solo cuenta cuando empiezan y terminan en la misma.

¿Siempre quiero una tasa baja?

Salvo que tu objetivo sea que vean más páginas, no siempre. En contenido informativo que se consume en una sola página, lo importante es que hayan encontrado lo que buscaban.

¿Cuándo preocuparse por la tasa de rebote?

Cuando es alta en páginas clave como la home, páginas de producto o landing de captación. Ahí sí que quieres que la gente siga navegando o convierta.

Y esto es lo esencial sobre la tasa de rebote. ¿Te gustaría que prepare el siguiente término? ¡Dime cuál y arrancamos con chispa!

👉 Sigue explorando más términos del glosario…

Términos relacionados.